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Derrumbe de las "torres gemelas"
Nueva York, EE.UU.- La imagen muestra cuando una de las dos torres gemelas del famoso World Trade Center colapsa, tras el atentado sufrido por ambos edificios que fueron impactados por dos aviones que una banda de peligrosos terroristas tenían secuestrados a estas naves.
Estados Unidos intenta salir de la pesadilla
personas voluntarias entre los escombros
intentando encontrar a alguien con vida
WASHINGTON.- Estados Unidos intentaba este miércoles salir de la pesadilla provocada por los atentados cometidos el martes en Nueva York y Washington, mientras continuaba la búsqueda de sobrevivientes después que el presidente George Bush deploró la muerte de miles de víctimas.
"Miles de vidas llegaron súbitamente a su fin, por actos de maldad, por despreciables actos de terrorismo" señaló el mandatario la noche del martes en un mensaje radiotelevisado a la nación.
"He destinado todos los recursos para nuestras comunidades de inteligencia y de aplicación de la ley para encontrar a aquellos responsables y llevarlos ante la justicia. No vamos a hacer ninguna distinción entre los terroristas que han perpetrado estas acciones y quienes los protegen", subrayó Bush.
En Nueva York, el alcalde Rudolph Giuliani, quien señaló que habrá un número "enorme" de muertos, dijo empero que guarda la esperanza de que los cuerpos de socorro logren encontrar sobrevivientes bajo los escombros de las torres gemeles del World Trade Center -impactadas por sendos aviones, que luego se desplomaron completamente- que constituían uno de los símbolos de Nueva York.
El alcalde agregó que al menos 202 bomberos y 259 policías fueron dados por desaparecidos el martes.
Seis sobrevivientes fueron encontrados en los escombros, según versiones coincidentes de canales de televisión.
En Washington, el Pentágono, que también fue objeto de un atentado con otro avión, seguía ardiendo la mañana de este miércoles y enormes columnas de humo se podían observar en la edificación.
Los informes de varias cadenas de televisión señalaron que unas 800 personas pudieron haber perdido la vida en este ataque en Washington.
En Nueva York, los esfuerzos de los socorristas se concentraban en encontrar sobrevivientes entre los escombros de las torres World Trade Center.
Según versiones periodísticas, varios sobrevivientes que estarían atrapados bajo los escombros se habrían comunicado mediante sus teléfonos celulares para manifestar su ubicación.
Centenares de ambulancias, camiones de bomberos y también de grúas y palas mecánicas, participaban en las tareas de salvamento, y se efectuaban operaciones de remoción de escombros a lo largo de toda la calle 14.
A la luz de poderosos reflectores, los equipos de rescate mantuvieron a lo largo de la noche la búsqueda entre los escombros de las torres gemelas en busca de sobrevivientes entre los miles de personas que se presume están sepultadas bajo los restos.
Con el sonido de fondo de los generadores de energía eléctrica, los rescatistas avazaban en medio de los escombros y de una gruesa capa de ceniza y papeles.
En total unos 2.000 socorristas -entre policías, bomberos y médicos- se empeñaban en mantener a raya los focos de fuego y buscar sobrevivientes.
Aunque los atentados no han sido reivindicados, funcionarios estadounidenses señalaron que el principal sospechoso de los atentados es Usama ben Laden, un millonario de origen saudita y fundamentalista islámico que encabeza la lista de los más buscados del FBI y se presume reside en Afganistán, donde es protegido por el régimen de los Talibán.
Los servicios de inteligencia estadounidenses captaron comunicaciones telefónicas entre allegados de Ben Laden en las cuales se discutía acerca de posibles atentados contra grandes edificios norteamericanos, afirmó el senador republicano Orrin Hatch, quien se abstuvo de entrar en mayores detalles.
El régimen Talibán, en el poder en Afganistán, negó cualquier implicación del millonario de Ben Laden en los atentados contra Estados Unidos, pero precisó que podría estudiar su eventual extradición si los investigadores norteamericanos consiguen probar su culpabilidad.
A pesar de los ataques, el Gobierno y las instituciones financieras reabrirán sus puertas este miércoles, anunció Bush. Empero, los mercados financieros estadounidenses que tienen su sede en el corazón de Wall Street permanecerán cerrados este miércoles 13 de septiembre.
Las fuerzas militares estadounidenses en el mundo están en su más alto nivel de alerta, indicó el Pentágono.
El secretario de Estado estadounidense Colin Powell comparó los atentados de Nueva York y Washington con un acto de "guerra" y dijo que Estados Unidos responderá "como en una guerra".
En total cuatro aviones comerciales, ocupados por 266 pasajeros, fueron transformados por los terroristas en en bombas volantes. Dos de ellos chocaron contra las torres del World Trade Center, uno sobre el Pentágono y otro se estrelló en Pensilvania (nordeste) sin que su verdadero objetivo se haya podido determinar.
Los primeros editoriales publicados este miércoles en sus ediciones electrónicas comparaban la situación con la creada tras los ataques de Japón el 7 de diciembre de 1941 contra la base estadounidense de Pearl Harbor, que obligó a Washington a involucrarse en la segunda guerra mundial.
"Para una generación de jóvenes, este será su Pearl Harbor, su asesinato de Kennedy", señaló Los Angeles Times.
Bush dice: EEUU seguirá defendiendo la Libertad
El Pdte. George W. Bush en su
segundo mensaje a la nación de EE.UU.
WASHINGTON.- Los atentados de Nueva York y Washington causaron "miles" de muertos pero no minaron la resolución de Estados Unidos en buscar la libertad y la paz, dijo el presidente estadounidense George W. Bush, durante un discurso a la nación pronunciado en la oficina oval de la Casa Blanca.
"Miles de vidas llegaron súbitamente a su fin, por actos de maldad, por despreciables actos de terrorismo", dijo el jefe de Estado tras los ataques perpetrados con aviones secuestrados que derrumbaron tres edificios en Manhattan, incluidas las torres gemelas del World Trade Center, así como parte del Pentágono en Washington.
Indicó que no hará distinción en el castigo a los terroristas que cometieron una ola de ataques en Nueva York y Washington y quienes los protejen.
Varios funcionarios estadounidenses señalan que el principal sospechoso de los atentados es Usama Ben Laden, un millonario de origen saudita que se presume reside en Afganistán, donde es protegido por el régimen de los talibán.
"La búsqueda de los que están atrás de estos actos de maldad está en marcha", sostuvo. "He destinado todos los recursos para nuestras comunidades de inteligencia y coacción de la ley para encontrar a aquellos responsables y llevarlos ante la justicia. No haremos distinciones entre los terroristas que cometieron estos actos y los que los protejen", añadió.
Las funciones del Gobierno estadounidense se reanudarán el miércoles, anunció. "Las agencias federales en Washington que debieron ser evacuadas hoy reabrirán con el personal esencial esta noche y estarán funcionando mañana (miércoles)", subrayó.
"Nuestras instituciones financieras siguen siendo fuertes, y la economía estadounidense también estará abierta para realizar negocios" el miércoles, indicó.
El presidente señaló que "las imágenes de aviones volando hacia los edificios, fuegos ardiendo, enormes estructuras colapsando, nos han llenado de descreimiento, de una terrible tristeza y de una rabia quieta, obstinada".
No obstante, sostuvo que "han fracasado" los propósito de los atentados, que eran "asustar a nuestra nación (e incitarla) al caos y la retirada".
"Los ataques terroristas pueden sacudir los cimientos de nuestros más grandes edificios, pero no pueden tocar los cimientos de Estados Unidos. Estos ataques hacen estallar el acero, pero no pueden mellar el acero de la resolución estadounidense", afirmó.
El mandatario dijo que inmediatamente después de los ataques, implementó los planes de respuesta a emergencias del Gobierno. "Nuestro ejército es poderoso, y está preparado", dijo.
"Nuestros equipos de emergencia trabajan en Nueva York y Washington para ayudar en esfuerzos de rescate locales. Nuestra primera prioridad es ayudar a aquellos que han sido heridos y adoptar todas las precauciones para proteger a nuestros ciudadanos en casa y en el mundo de más ataques".
Bush dijo apreciar la condena de los miembros del Congreso a los atentados y agradeció las condolencias y ayuda ofrecidas por líderes mundiales.
"Estados Unidos y nuestros amigos y aliados se unirán a todos aquellos que quieran la paz y la seguridad en el mundo y permaneceremos juntos para ganar la guerra contra el terrorismo", sentenció.
"Este es un día en el cual todos los estadounidenses de cada paso de la vida nos unimos en nuestra resolución para tener justicia y paz. Estados Unidos ha enfrentado a enemigos antes, y lo haremos esta vez", aseguró Bush.
"Ninguno de nosotros olvidará este día, pero seguiremos defendiendo la libertad y todo lo que es bueno y justo en el mundo", sentenció.
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